En la punta más alta al noreste de la península de Yucatán, donde la tierra se encuentra con el mar, están Las Coloradas, un lugar donde el paisaje parece soñado, con lagunas de poca profundidad que toman colores muy diferentes a los acostumbrados a ver: en tonos que van desde el anaranjado hasta distintos matices de rosa. 

La coloración tan peculiar se debe a la gran concentración de sales minerales, halobacterias y otros microorganismos presentes en el agua. De hecho, la salinidad aquí es tan alta que los visitantes podrían flotar sin esfuerzo en el agua, de no ser porque las lagunas son propiedad privada de una importante salinizadora de México y, por ello, no se permite entrar al agua.

A pesar de las limitaciones de acceso, visitar las lagunas rosa de Yucatán es una es una buena excursión para combinar con una visita a la Riviera Maya o desde la ciudad de Mérida, si se cuenta con un día para dedicarle a esta aventura – además de ofrecer la oportunidad de tomar fotografías dignas de compartirse en las redes sociales. 

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Cuándo ir

La península de Yucatán es uno de esos lugares donde siempre hay algo que ver y hacer, independientemente de la época del año. Sin embargo, para evitar las temperaturas sofocantes del verano y la temporada de lluvias, lo mejor es visitar durante los meses de invierno y primavera. 

Cómo llegar

El poblado más cercano a Las Coloradas es Río Lagartos, un pequeño puerto a aproximadamente 3 horas en auto desde Cancún y 2.5 horas visitando desde Mérida, y el punto de entrada a la Reserva de la Biosfera de Ría Lagartos en Yucatán.

Desde ahí, se puede hacer una excursión de unos 35 min. en lancha cruzando la reserva para llegar a las lagunas rosadas. En el camino también se pueden observar una gran variedad de aves, entre ellas los simpáticos flamencos y las bellas garzas espátula, que llegan a esta región cada año atraídas por sus aguas cálidas.